martes, noviembre 15, 2005

La razón para que el cielo y la tierra perduren es porque no viven para sí mismos.

El Zen Habla

Cuando no hacemos diferencias, abandonamos los engaños y eliminamos todos los pensamientos, los dos obstáculos: el pensamiento discursivo y la intención, se disuelven y, al llenarse de paz nuestras mentes, no hay "nada" que no entenamos.

"El Zen Habla". cuentos zen en historieta. Tsai Chih Chung. Traducción: Brian Bruya.

sábado, noviembre 12, 2005

El Arte de la Guerra, Yagyuu Munenori

Un amigo muy cercano me regaló un pequeño libro que comienza de una manera increíble, me gustaría compartirlo:

"Las armas son instrumentos de desdichas despreciadas por el Camino del Cielo. Usarlas sólo cuando es inevitable". La razón de que son instrumentos de desgracias es que el Camino del Cielo es el Camino que da vida a los seres, mientras que aquéllo que mata es en verdad un instrumento de desgracia. Por lo tanto lo que contradice al Camino del Cielo es digno de desprecio.

Sin embargo, el uso de las armas en situaciones inevitables también sigue el Camino del Cielo. ¿Qué significa esto? Aunque con la brisa estival los capullos florecen y crece el follaje, al llegar las heladas de otoño, las hojas caen y los árboles languidecen. Este es el criterio de la naturaleza.


Se nos viene a la mente la pregunta clásica ¿En qué momento es correcto?


Pero en vez de tratar de contestarme preguntas, prefiero conocer el Camino del Cielo.